Eucaristía del Miércoles 17 de Julio de 2024
Miércoles de la decimoquinta semana del tiempo ordinario
Por la santificación del trabajo humano
Propuesta celebrativa
Color: verde
Antífona de entrada Cf. Gen 1, 1.27.31
Al principio Dios creó el cielo y la tierra. Y creó el hombre a su imagen. Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno.
ORACIÓN COLECTA
Dios creador del universo, que otorgaste a todos los hombres la dignidad del trabajo, concede que todas nuestras obras sean beneficiosas para nuestra vida y contribuyan, por tu bondad, a extender el Reino de Cristo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
¿Se gloría el hacha contra el leñador?
Lectura del libro de Isaías 10, 5-7. 13-16
Así habla el Señor:
“¡Ay de Asiria! Él es el bastón de mi ira y la vara de mi furor está en su mano. Yo lo envío contra una nación impía, lo mando contra un pueblo que provocó mi furor, para saquear los despojos y arrebatar el botín, y pisotearlo como al barro de las calles. Pero él no lo entiende así, no es eso lo que se propone: él no piensa más que en destruir y en barrer una nación tras otra”.
Porque el rey de Asiria ha dicho: “Yo he obrado con la fuerza de mi mano, y con mi sabiduría, porque soy inteligente. He desplazado las fronteras de los pueblos y he saqueado sus reservas: como un héroe, he derribado a los que se sientan en tronos.
Mi mano tomó como un nido las riquezas de los pueblos; como se juntan huevos abandonados, así he depredado toda la tierra, y no hubo nadie que batiera las alas o abriera el pico para piar”.
¿Se gloría el hacha contra el leñador? ¿Se envanece la sierra contra el que la maneja? ¡Como si el bastón manejara al que lo empuña y el palo levantara al que no es un leño! Por eso el Señor de los ejércitos hará que la enfermedad consuma su vigor y dentro de su carne hará arder una fiebre, como el ardor del fuego.
SALMO RESPONSORIAL 93, 5-10. 14-15
R/. El Señor no abandona a su pueblo.
Los malvados pisotean a tu pueblo, Señor, y oprimen a tu herencia; matan a la viuda y al extranjero, asesinan a los huérfanos.
Y exclaman: “El Señor no lo ve, no se da cuenta el Dios de Jacob”. ¡Entiendan, los más necios del pueblo!, y ustedes, insensatos, ¿cuándo recapacitarán?
El que hizo el oído, ¿no va a escuchar? El que formó los ojos, ¿será incapaz de ver? ¿Dejará de castigar el que educa a las naciones y da a los hombres el conocimiento?
Porque el Señor no abandona a su pueblo ni deja desamparada a su herencia: la justicia volverá a los tribunales y los rectos de corazón la seguirán.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Cf. Mt 11, 25
Aleluya.
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños. Aleluya.
EVANGELIO
Has revelado estas cosas a los pequeños.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 11, 25-27
Jesús dijo:
Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar.