Eucaristía del Martes 23 de Julio de 2024
Martes de la decimosexta semana del tiempo ordinario
Del Santísimo Nombre de Jesús
Propuesta celebrativa
Color: verde/blanco
Antífona de entrada Flp 2, 10-11
Al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra y en los abismos; y toda lengua proclame que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Dios Padre, que quienes veneramos el santísimo nombre de Jesús, gozando de su dulzura en esta vida, seamos colmados en el cielo de la eterna alegría. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Tú arrojarás en lo más profundo del mar todos nuestros pecados.
Lectura de la profecía de Miqueas 7, 14-15. 18-20
¡Señor, apacienta con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu herencia, al que vive solitario en un bosque, en medio de un vergel!
¡Que sean apacentados en Basán y en Galaad, como en los tiempos antiguos!
Como en los días en que salías de Egipto, muéstranos tus maravillas.
¿Qué dios es como Tú, que perdonas la falta y pasas por alto la rebeldía del resto de tu herencia? Él no mantiene su ira para siempre, porque ama la fidelidad.
El volverá a compadecerse de nosotros y pisoteará nuestras faltas.
Tú arrojarás en lo más profundo del mar todos nuestros pecados.
Manifestarás tu lealtad a Jacob y tu fidelidad a Abraham, como lo juraste a nuestros padres desde los tiempos remotos.
SALMO RESPONSORIAL 84, 2-8
R/. ¡Manifiéstanos tu misericordia, Señor!
Fuiste propicio, Señor, con tu tierra, cambiaste la suerte de Jacob; perdonaste la culpa de tu pueblo, lo absolviste de todos sus pecados.
¡Restáuranos, Dios, salvador nuestro; olvida tu aversión hacia nosotros! ¿Vas a estar enojado para siempre? ¿Mantendrás tu ira eternamente?
¿No volverás a darnos la vida, para que tu pueblo se alegre en ti? ¡Manifiéstanos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación!
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Jn 14, 23
Aleluya.
“El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará e iremos a él”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO
Señalando con la mano a sus discípulos, dijo: “Éstos son mi madre y mis hermanos”.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 12, 46-50
Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con Él. Alguien le dijo: “Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte”.
Jesús le respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: “Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.