Eucaristía del Miércoles 28 de Agosto de 2024
Miércoles de la vigesimoprimera semana del tiempo ordinario
San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia
Memoria obligatoria
Color: blanco
Las etapas de la vida de Agustín (354-430) son bien conocidas: su nacimiento en Tagasta (África del Norte), su conversión en Milán, su bautismo por el obispo Ambrosio en el año 387, su episcopado en Hipona. Pero lo que más cuenta es la irradiación de su pensamiento, en sus escritos y sermones, y el testimonio de su vida dedicada a la búsqueda de Dios y al servicio de la Iglesia que, para él, es al mismo tiempo la comunidad de los cristianos de Hipona y el Cuerpo de Cristo extendido por todo el mundo.
Antífona de entrada Cf. Eclo 15, 5
El Señor lo colmó del espíritu de sabiduría y de inteligencia, y lo revistió de su gloria, para que anunciara su palabra en medio de la Iglesia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, renueva en tu Iglesia el espíritu que infundiste en el obispo san Agustín, para que, llenos de ese mismo espíritu, tengamos sed solamente de ti, fuente de la verdadera sabiduría, y te busquemos como autor del amor verdadero. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
El que no quiera trabajar, que no coma.
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica 3, 6-10. 16-18
Les ordenamos, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se aparten de todo hermano que lleve una vida ociosa, contrariamente a la enseñanza que recibieron de nosotros. Porque ustedes ya saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Cuando estábamos entre ustedes, no vivíamos como holgazanes y nadie nos regalaba el pan que comíamos. Al contrario, trabajábamos duramente, día y noche, hasta cansarnos, con tal de no ser una carga para ninguno de ustedes. Aunque teníamos el derecho de proceder de otra manera, queríamos darles un ejemplo para imitar.
En aquella ocasión les impusimos esta regla: el que no quiera trabajar, que no coma.
Que el Señor de la paz les conceda la paz, siempre y en toda forma. El Señor esté con todos ustedes.
El saludo es de mi puño y letra. Ésta es la señal característica de todas mis cartas: así escribo yo, Pablo. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos ustedes.
SALMO RESPONSORIAL 127, 1-2. 4-5
R/. ¡Feliz el que teme al Señor!
¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien.
¡Así será bendecido el hombre que teme al Señor! ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contemples la paz de Jerusalén!
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO 1Jn 2, 5
Aleluya.
El amor de Dios ha llegado a su plenitud, en aquél que cumple la palabra de Cristo. Aleluya.
EVANGELIO
Ustedes son hijos de los que mataron a los profetas.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 23, 27-32
Jesús habló diciendo:
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre! Así también son ustedes: por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que construyen los sepulcros de los profetas y adornan las tumbas de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no nos hubiéramos unido a ellos para derramar la sangre de los profetas”! De esa manera atestiguan contra ustedes mismos que son hijos de los que mataron a los profetas. ¡Colmen entonces la medida de sus padres!