Eucaristía del Lunes 04 de Noviembre de 2024
Lunes de la trigésimo primera semana del tiempo ordinario
San Carlos Borromeo, obispo
Memoria obligatoria
Color: blanco
Carlos Borromeo (1538-1584), arzobispo cardenal de Milán, plasmó en su persona el modelo del obispo propuesto por el Concilio de Trento. Trabajó en la reforma del clero, convocando sínodos y abriendo seminarios. Quiso restaurar las costumbres cristianas en el pueblo con sus visitas pastorales, dando a todos el ejemplo de una vida auténticamente fiel al Evangelio.
Antífona de entrada Cf. Ez 34, 11 .23-24
Cuidaré de mis ovejas, dice el Señor, y suscitaré un pastor que las apaciente: Yo, el Señor, seré su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios nuestro, conserva en tu pueblo el espíritu que infundiste en el obispo san Carlos, para que tu Iglesia se renueve sin cesar e, identificándose con Cristo, pueda mostrar a los hombres el rostro de tu Hijo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Hagan perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos 2, 1-4
Hermanos:
Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión, les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos.
Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento. No hagan nada por interés ni por vanidad. Que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás.
SALMO RESPONSORIAL 130, 1-3
R/. ¡Guarda mi alma en la paz junto a ti Señor!
Mi corazón no se ha enorgullecido, Señor, ni mis ojos se han vuelto altaneros. No he pretendido grandes cosas ni he tenido aspiraciones desmedidas.
Yo aplaco y modero mis deseos: como un niño tranquilo en brazos de su madre, así está mi alma dentro de mí. Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Jn 8, 31b-32a
Aleluya.
“Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos y conocerán la verdad”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO
No invites a tus amigos, sino a los pobres y a los lisiados.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 14, 1. 12-14
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente.
Jesús dijo al que lo había invitado: “Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos.
¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!”