Eucaristía del Jueves 06 de Febrero de 2025

San Pablo Miki y compañeros, mártires
Memoria obligatoria
Color: rojo
El 6 de febrero de 1597, veintiséis cristianos fueron crucificados en Nagasaki (Japón). Entre ellos había misioneros jesuitas y franciscanos, de origen europeo, pero también religiosos japoneses como Pablo Miki y diecisiete laicos: catequistas, intérpretes, médicos e, incluso, niños. Dieron su vida como testimonio de su fe y su amor a Jesús y a María.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cf. Gal 6, 14; 1Cor 1, 18
Sólo nos gloriaremos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. El mensaje de la cruz es fuerza de Dios para nosotros, que hemos sido salvados.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, fortaleza de los santos, que llamaste a la gloria, por el suplicio de la cruz, a san Pablo Miki y a sus compañeros mártires, concédenos, por su intercesión, confesar con firmeza, hasta la muerte, la fe que profesamos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Ustedes se han acercado a la montaña de Sión, a la ciudad del Dios viviente
Lectura de la carta a los Hebreos
12, 18-19. 21-24
Hermanos:
Ustedes no se han acercado a algo tangible: “fuego ardiente, oscuridad, tinieblas, tempestad, sonido de trompeta, y un estruendo tal de palabras”, que aquéllos que lo escuchaban no quisieron que se les siguiera hablando. Este espectáculo era tan terrible, que Moisés exclamó: Estoy aterrado y tiemblo.
Ustedes, en cambio, se han acercado a la montaña de Sión, a la Ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a una multitud de ángeles, a una fiesta solemne, a la asamblea de los primogénitos cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el Juez del universo, y a los espíritus de los justos que ya han llegado a la perfección, a Jesús, el mediador de la Nueva Alianza y a la sangre purificadora que habla más elocuentemente que la de Abel.
SALMO RESPONSORIAL 47, 2-4. 9-11
R/. ¡El Señor es grande y digno de alabanza!
El Señor es grande y digno de alabanza, en la Ciudad de nuestro Dios. Su santa Montaña, la altura más hermosa, es la alegría de toda la tierra.
La Montaña de Sión, la Morada de Dios, es la Ciudad del gran Rey: el Señor se manifestó como un baluarte en medio de sus palacios.
Hemos visto lo que habíamos oído en la Ciudad de nuestro Dios, en la Ciudad del Señor de los ejércitos, que Él afianzó para siempre.
Nosotros evocamos tu misericordia en medio de tu Templo, Señor. Tu alabanza, lo mismo que tu renombre, llega hasta los confines de la tierra. Tu derecha está llena de justicia.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Mc 1, 15
Aleluya.
El Reino de Dios está cerca. Crean en la Buena Noticia. Aleluya.
EVANGELIO
Los envió.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 6, 7-13
Jesús llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros.
Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni provisiones, ni dinero; que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas.
Les dijo: “Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir. Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos”.
Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; expulsaron a muchos demonios y sanaron a numerosos enfermos, ungiéndoles con óleo.