Eucaristía del Viernes 26 de Abril de 2024
Viernes de la cuarta semana de Pascua
San Pío V, Papa, Memoria libre
Color: blanco
Nació en Bosco Marengo (Italia) en el año 1504. Ingresó en la Orden de Predicadores y fue profesor de teología y Prior. Consagrado obispo y luego elevado al cardenalato, fue elegido Papa el año 1566. Continuó con gran decisión la reforma encarada por el Concilio de Trento; promovió la propagación de la fe y la liturgia. Tuvo gran importancia en la propagación del Rosario. Murió el 1 de mayo de 1572. Fue canonizado el 2 de mayo de 1712.
Antífona de entrada Ap 5, 9-10
Nos has redimido, Señor, por medio de tu sangre, de todas las familias, lenguas, pueblos y naciones, y has hecho de nosotros un reino sacerdotal para nuestro Dios. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu providencia confiaste al Papa san Pío V la defensa de la fe y la solicitud por el culto divino, te pedimos, por su intercesión, que podamos participar siempre en tus santos misterios con una fe viva y una caridad operante. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Dios cumplió la promesa resucitando a Jesús.
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 13, 26-33
Habiendo llegado Pablo a Antioquía de Pisidia, decía en la sinagoga: “Hermanos, este mensaje de salvación está dirigido a ustedes: los descendientes de Abraham y los que temen a Dios. En efecto, la gente de Jerusalén y sus jefes no reconocieron a Jesús, ni entendieron las palabras de los profetas que se leen cada sábado, pero las cumplieron sin saberlo, condenando a Jesús.
Aunque no encontraron nada en Él que mereciera la muerte, pidieron a Pilato que lo condenara. Después de cumplir todo lo que estaba escrito de Él, lo bajaron del patíbulo y lo pusieron en el sepulcro.
Pero Dios lo resucitó de entre los muertos y durante un tiempo se apareció a los que habían subido con Él de Galilea a Jerusalén, los mismos que ahora son sus testigos delante del pueblo.
Y nosotros les anunciamos a ustedes esta Buena Noticia: la promesa que Dios hizo a nuestros padres, fue cumplida por Él en favor de sus hijos, que somos nosotros, resucitando a Jesús, como está escrito en el salmo segundo: “Tú eres mi Hijo; Yo te he engendrado hoy””.
SALMO RESPONSORIAL 2, 6-12a
R/. ¡Tú eres mi hijo, Yo te he engendrado hoy!
“Yo mismo establecí a mi Rey en Sión, mi santa Montaña”. Voy a proclamar el decreto del Señor: Él me ha dicho: “Tú eres mi hijo, Yo te he engendrado hoy”.
“Pídeme, y te daré las naciones como herencia, y como propiedad, los confines de la tierra. Los quebrarás con un cetro de hierro, los destrozarás como a un vaso de arcilla”.
Por eso, reyes, sean prudentes; aprendan, gobernantes de la tierra. Sirvan al Señor con temor; temblando, ríndanle homenaje.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Jn 14, 6
Aleluya.
“Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 14, 1-6
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “No se inquieten.
Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, ¿les habría dicho a ustedes que voy a prepararles un lugar?
Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde Yo esté, estén también ustedes.
Ya conocen el camino del lugar adonde voy”.
Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?”
Jesús le respondió:
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí”.