Eucaristía del Jueves 24 de Octubre de 2024
Jueves de la vigesimonovena semana del tiempo ordinario
San Antonio María Claret, obispo
Memoria libre
Color: blanco
Antonio María Claret (1807-1870), nacido en Cataluña, fue primero un predicador muy popular y fundó un instituto misionero, hoy llamado los “Claretianos”. Luego, después de dedicarse al apostolado en la isla de Cuba como arzobispo de Santiago, fue consejero de la reina de España a la que acompañó en su exilio. Murió en Francia, perseguido por el odio y la calumnia.
Antífona de entrada
Estos son los santos que llegaron a ser amigos de Dios, y recibieron la gloria por el anuncio de la verdad divina.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que fortaleciste al obispo san Antonio María con admirable caridad y paciencia, para evangelizar a los pueblos, concédenos, por su intercesión, la gracia de buscar lo que te agrada y trabajar incansablemente en ganar para Cristo a los hermanos. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Arraigados y edificados en el amor, para ser colmados por la plenitud de Dios.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso 3, 14-21
Hermanos:
Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que Él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior. Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.
¡A Aquél que es capaz de hacer infinitamente más de lo que podemos pedir o pensar, por el poder que obra en nosotros, a Él sea la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones y para siempre! Amén.
SALMO RESPONSORIAL 32, 1-2. 4-5. 11-12. 18-19
R/. La tierra está llena del amor del Señor
Aclamen, justos, al Señor; es propio de los buenos alabarlo. Alaben al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez cuerdas.
Porque la palabra del Señor es recta y Él obra siempre con lealtad; Él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor.
El designio del Señor permanece para siempre, y sus planes, a lo largo de las generaciones. ¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que Él se eligió como herencia!
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Flp 3, 8-9
Aleluya.
Considero todas las cosas como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a Él. Aleluya.
EVANGELIO
No he venido a traer la paz, sino la división.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 12, 49-53
Jesús dijo a sus discípulos:
Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!
¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división. De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.